Historia
El 5 de diciembre de 1492 llegó Cristóbal Colón a la Isla de Quisqueya, vocablo taino, llamada poco después La Hispaniola, y el 4 de agosto de 1496, Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón, fundó la ciudad de Santo Domingo, siendo gobernada por el Administrador de las Indias Nicolás de Ovando. Allí sería establecida la capital de la colonia, a la que los españoles denominaron Capitanía General de Santo Domingo. Por este hecho, la isla paulatinamente comenzó a ser conocida con el nombre de Isla de Santo Domingo y sus habitantes con el gentilicio de dominicanos. Así, el 27 de febrero de 1844, cuando los dominicanos lograron separarse de Haití, denominaron a la nueva nación con el nombre de República Dominicana, y posteriormente el 16 de agosto de 1863, otro grupo de dominicanos, encabezados por el Gral. Gregorio Luperón lograron triunfar en la Guerra de la Restauración (República Dominicana), con la cual se pone fin a la anexión del país a España, es por eso, que a partir de ese período se le llamó Segunda República.

Era Pre-Colombina
La isla de Santo Domingo fue ocupada en cuatro períodos migratorios antes de la llegada de los europeos.[1] Estos pueblos provenían del norte de América del Sur, específicamente de las cuencas del río Orinoco, Xingú y Tapajoz situados en Venezuela y las Guayanas y fueron migrando por vía marítima de isla en isla de las antillas menores a las mayores.

Encuentro y conquista
Cristóbal Colón descubrió la isla el 5 de diciembre del 1492, bautizándola con el nombre de La Española.[4] Al continuar la exploración de la costa norte, la carabela Santa María encalló en un banco de arena; con los restos de la nave, construyó el Fuerte de La Navidad. Entonces Colón ordenó regresar a España, dejando una guarnición de 39 hombres al mando de Diego de Arana.

División
En 1586, el inglés Francis Drake atacó a la isla y saqueó la ciudad de Santo Domingo. Entre 1605 y 1606 se llevó a cabo un proceso de despoblamiento de la parte oeste de la isla, en lo que se conoció como las Devastaciones de Osorio. Recibió ese nombre porque el proceso fue implementado por Antonio de Osorio, entonces gobernador español de la isla, lo cual dio inicio al proceso de poblamiento gradual de la parte oeste de la isla por parte de bucaneros y filibusteros franceses.

Revolución Haitiana
El 16 de agosto de 1791, una sublevación de esclavos en la colonia francesa se extiende rápidamente, pero es sofocada por la marina y los efectivos franceses. En 1795, tras el Tratado de Basilea, España se ve obligada a renunciar a su soberanía en toda la isla, que pasó a manos francesas.
En 1801 se reanuda la insurgencia de los esclavos. Toussaint Louverture avanza sobre la parte oriental de la isla y llega a la capital, Santo Domingo, acompañado por un numeroso ejército, pero es rechazado. El 1 de enero de 1804, mientras Jean-Jacques Dessalines proclama la independencia de Haití, comienza en Santo Domingo el periodo francés, bajo la administración de Ferrand.

Independencia nacional
Con la llegada de Boyer a la parte oriental de la isla se abolió la esclavitud y se planteó una profunda reforma agraria. Con esto se da inicio a la Dominación Haitiana, el 9 de febrero de 1822. En la parte oeste de la isla se inician conspiraciones contra Boyer a partir de 1827, las que obligan a que salga al exilio en enero de 1843.
En el Este también se inicia un proceso revolucionario contra la Dominación Haitiana encabezado por liberales, entre ellos Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez. Se funda el movimiento clandestino La Trinitaria el 16 de julio de 1838. Cuando Charles Herard llega al poder, se inicia la persecución de los trinitarios. Para esta época había grupos que querían la anexión a Inglaterra, Francia o España. Estos grupos se anteponen a las ideas independentistas de los trinitarios.
En 1843, aunque Duarte no estaba, los trinitarios no cejaban en sus acciones y en la causa de la libertad del país. Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella y Vicente Celestino Duarte dirigían a los trinitarios, quienes casi sin recursos hacían circular las ideas en hojas manuscritas, para organizarse y sumar adherentes a las ideas separatistas.
El 16 de enero de 1844, fue redactada por don Tomás Bobadilla y Briones, la Manifestación de los pueblos de la parte Este de la isla, en la que se enunciaban las causas de su separación de la República haitiana. Esta Manifestación sería la ley que regiría la república recién proclamada, hasta que se promulgara su Constitución.
La noche del 27 de febrero de 1844 se congregaron poco a poco pequeños grupos de patriotas que provenían de las distintas zonas de la ciudad. El comienzo de la acción separatista radical fue indicado por un “trabucazo” disparado por Ramón Matías Mella en la Puerta de La Misericordia, y que fue oído por todos los habitantes de la ciudad.
Aunque Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria, se hallaba ausente, la noche del martes 27 de febrero de 1844, en la Puerta del Conde de la ciudad de Santo Domingo, la República Dominicana era proclamada por Francisco del Rosario Sánchez, jefe del movimiento tras la ausencia de Juan Pablo Duarte, Tomás Bobadilla y Briones, representante de los conservadores, Matías Ramón Mella, Manuel Jiménez, Vicente Celestino Duarte, José Joaquín Puello, Gabino Puello, Eusebio Puello, Eduardo Abreu, Juan Alejandro Acosta, Remigio del Castillo, Jacinto de la Concha, Tomás de la Concha, Cayetano Rodríguez, Félix María del Monte, Jean Carlos Rosario Duarte y otros patriotas, quienes expresarían a las autoridades haitianas su indestructible resolución de ser libres e independientes, a costa de nuestras vidas y nuestros intereses, sin que ninguna amenaza sea capaz de retractar nuestra voluntad.
Ese 27 de febrero se izó la Bandera Dominicana en la Puerta del Conde. Ondeó en la ciudad de Santo Domingo la bandera bordada por Concepción Bona y María Trinidad Sánchez, junto con otras damas. La bandera había surgido de un proyecto presentado por Juan Pablo Duarte, aprobado el 16 de julio de 1838 en La Trinitaria, donde se presentaron los colores y la forma de la enseña que representaría al nuevo estado.
La naciente república quedó dirigida por una Junta Central Gubernativa bajo el poder de los conservadores hasta el 14 de noviembre de 1844 en que Pedro Santana es electo como el Primer Presidente Constitucional de la República Dominicana.
Durante varios años los haitianos realizaron varias invasiones, pero que fueron frustradas por el ejército Dominicano.